De igual modo, el gobierno islandés insta a las autoridades rusas a dar "respuestas claras" al Reino Unido, donde un exespía ruso y su hija fueron envenenados con un agente neurotóxico.
Aron Jóhannsson bien podría estar celebrando la clasificación de su país a un Mundial por primera vez en su historia, pero tomó hace cuatro años una pésima decisión que hoy se lo impide.